Un tren colmado de pasajeros se estrelló este miércoles contra la estación terminal Once de Buenos Aires con un saldo de al menos 550 heridos y posibles muertos, mientras los socorristas aún trabajan en el lugar, informaron fuentes oficiales.

“Hay 550 politraumatizados. Son contusiones pero hay casos más complejos con traumatismo de tórax. Hay gente viva atrapada en vagones. No sabemos si hay muertos”, dijo en rueda de prensa el secretario de Transporte del gobierno federal, Juan Pablo Schiavi, al describir el accidente.

Schiavi admitió que “puede haber víctimas, muertos, no tenemos el número”, en coincidencia con testigos que dijeron a la televisión haber visto al menos a una persona sin vida en la formación que transportaba a unas 2.000 personas en el momento del accidente.

Los bomberos aún trabajan para retirar a personas que aún están atrapadas en los hierros retorcidos de los vagones que se plegaron unos sobre otros, informaron fuentes oficiales.

El convoy “entró a la estación a una velocidad de 20 kilómetros por hora y embistió el paragolpe”, sin frenar, por causas que se investigan, precisó Schiavi.

“Hay gente fracturada y ensangrentada. Los enfermeros no dan abasto”, dijo un testigo quien sólo se identificó como Ezequiel y que viajaba en el segundo furgón, donde se autoriza a subir con bicicletas.

El maquinista quedó herido y atrapado en su cabina pero logró salir con ayuda de bomberos y personal de defensa civil, que intentaban rescatar a otros pasajeros que habían quedado atrapados en los vagones siniestrados.

“Sentí el estallido del choque. Fue un ruido muy fuerte. El tren no frenó. Ví gente lastimada en cuello, brazos, piernas”, dijo uno de los pasajeros, Pedro Fuentes.

La línea ferroviaria Sarmiento une el centro de la capital argentina con la poblada zona oeste de la periferia hasta unos 70 kilómetros, desde donde entran y salen de la ciudad cerca de medio millón de personas a diario.

“El accidente es muy grave. Hubo vagones que se encimaron y uno de ellos entró seis metros dentro de otro. Todo está filmado y podrá ser investigado”, dijo Schiavi.

Más de 20 ambulancias del servicio de emergencias metropolitanas fueron incorporadas a los rescates y los heridos más graves eran trasladados en un helicóptero de la policía que aterrizó en la plaza Once, frente a la estación.

“El tren venía llenísimo. El impacto fue tremendo. Yo venía en el furgón donde uno puede viajar con la bicicleta. La gente estaba desesperada por salir”, dijo el testigo identificado como Ezequiel.

“Sentimos el golpe y toda la gente quedo una arriba de la otra, el tren estaba muy cargado. Hay mucha gente herida, desmayada y golpeada”, dijo otro testigo a la televisión.

“Venía con mis hijos de 6 y 4 años. En un abrir y cerrar los ojos estábamos en el piso. Ni sé como salimos. Se me vino encima la puerta y cubrí a la nena”, dijo Myriam, otra pasajera.

La investigación del incidente quedó abierta, pero Mónica Slotauer, delegada de limpieza de la línea ferroviaria Sarmiento, dijo que “fallaron los frenos y esto es por la desinversión que hay” en esa línea férrea.

Los trenes utilizados por la empresa datan de la década de los años 60.

El último de los accidentes ferroviarios en Argentina se había registrado el 18 de diciembre pasado cuando una locomotora chocó contra un tren repleto de pasajeros detenido en una estación de la periferia sur de la capital, con balance de 17 heridos.

El 13 de setiembre de 2011, nueve personas murieron y 212 resultaron heridas al chocar dos trenes y un autobús en un paso a nivel del barrio porteño (metropolitano) de Flores, al oeste, en uno de los episodios más graves de los últimos años.