Un tigre le arrancó el dedo a un joven de 18 años en estado de ebriedad que había saltado por encima de la barrera de seguridad en la casa de fieras del circo Zavatta en Madelieu-la-Napoule, en el sureste de Francia, informaron el martes los gendarmes.

El domingo por la tarde, el visitante, conocido por su adicción al alcohol, deambulaba por las avenidas. En un primer momento, entró en la zona reservada a los camellos para acariciarlos, y luego se dirigió hacia el espacio de las fieras, explicó un gendarme de Mandelieu.

Allí se saltó la barandilla de protección, pese a los numerosos paneles de advertencia del peligro y tocó en el morro a uno de los tigres que estaba en su jaula. Por instinto, el animal le mordió la mano, y le arrancó la primera falange del índice de la mano derecha.

Visiblemente poco afectado, el joven “se reía, sentado en el suelo”, cuando llegaron los servicios de emergencia, que le transportaron a una clínica para ser operado.

“La investigación concluye que las medidas de seguridad estaban siendo respetadas y que la responsabilidad del circo no se cuestionaba”, precisó el gendarme.