Hace un tiempo, un grupo de familias comenzó una lucha lingüística para defender a miles de niños diagnosticados con autismo, cuya dignidad -a juicio de los adultos- se veía afectada por la definición que desde la Real Academia Española (RAE) daban a la enfermedad. Tres años más tarde, los padres habrían ganado la batalla.

Como informó ElMundo.es, en la actual definición se establece que el síndrome se caracteriza por “la incapacidad congénita de establecer contacto verbal y afectivo con las personas”; palabras que ofendieron a muchas personas.

Entre éstas se encontraban algunos representantes de organizaciones como “Contra los mitos del autismo” y “AutismoDiario.org”, los que se centraron en convencer a la RAE de que quienes padecen este síndrome son personas que sienten y se comunican, añadiendo que incluso muchos de ellos hablan.

Ante esto, y luego que padres y familiares de los niños que padecen la enfermedad lucharan por una modificación, desde la RAE acordaron incluir un nuevo significado en la actualización de su edición impresa 2014, la cual deberá ser consensuada con las otras 21 Academias de la Lengua Española.

En esta nueva definición se calificaría al autismo como un “trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, caracterizado por patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados”.

Finalmente, cabe indicar que el debate sobre este tema se ha mantenido a lo largo de los años y que, frente a los últimos hechos, algunos están agradecidos por la reacción de la RAE mientras otros siguen solicitando cambios. Ante ello, la Academia creó una unidad interactiva -unidrae@rae.es- mediante la cual atienden sugerencias y peticiones sobre cualquier término.