Consciente de su responsabilidad frente al cuidado del medio ambiente, desde 2002 que Fundación Casa de la Paz ha incorporado este principio en sus programas y proyectos vinculados al turismo sostenible y educación al aire libre.

Sin duda, la reaparición de un nuevo foco de incendio en el parque del Parque Nacional Torres del Paine caló profundo en todos los chilenos. Tal vez nunca antes tantos ciudadanos habían sentido un sentimiento de pertenencia y se habían identificado con un área silvestre protegida. ¿Y cómo no? ¡Si vimos aterrados que lo más valioso de nuestro patrimonio natural se hizo humo!

Año a año son miles los turistas que visitan nuestras áreas silvestres protegidas, lo que por una parte es una buena señal… pero por otra no lo es tanto. Con su presencia, también crecen las posibilidades de accidentes o daños al medio ambiente. ¿Qué hacer? Es aquí cuando cobra especial fuerza lo planteado en 1985 por Max Peterson, Jefe del Forest Service de los Estados Unidos, “El manejo de áreas silvestres implica un 80% ó 90% de educación e información, y un 10% de regulación”.

En los 60, década en la cual comienza una explosión mundial de visitas a áreas naturales, se pensó que el surgimiento de incendios o la degradación constante de los ecosistemas, estaban directamente relacionados con la cantidad de turistas que concurrían a los parques en épocas estivales. Sin embargo, estudios demostraron que no era ésta la principal causa, sino más bien el desconocimiento y las malas prácticas de los visitantes.

Bajo este nuevo escenario y a mediados de los años 70, el Servicio Forestal de los Estados Unidos desarrolló un programa educativo que enseñaba a los visitantes, algunas técnicas para minimizar su impacto.

Casi dos décadas después, en 1987, el Servicio Forestal, el Servicio de Parques Nacionales y el Bureau of Land Management desarrollaron el programa “Leave No Trace (LNT)”, o “No Deje Rastro” (NDR). Estaba basado en 7 principios básicos y sencillos, una metodología que ha logrado introducir un cambio de mentalidad en quienes visitan áreas protegidas y con ello, minimizar los impactos humanos en ellas:

1. Planifique y prepare su viaje con anticipación.
2. Viaje y acampe en superficies resistentes.
3. Disponga de desperdicios de la manera más apropiada posible.
4. Respete la fauna silvestre.
5. Minimice el impacto de fogatas.
6. Considere a otros visitantes.
7. Deje lo que encuentre.

En Chile, estos contenidos y su metodología fueron introducidos en 1992 por The National Outdoor Leadership School (NOLS) y difundidos con más fuerza a partir de la década del 2000, año en que Sendero de Chile y SNASPE (Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado) lo institucionalizaron como su programa educativo oficial.

Winko Franz

Winko Franz

Consciente de su importancia y de su responsabilidad frente al cuidado del medio ambiente, desde 2002 que Fundación Casa de la Paz los ha incorporado en sus programas y proyectos vinculados al turismo sostenible y educación al aire libre. Claros ejemplos de ellos fueron nuestras experiencias en 2004 con “Formando Guardasenderos para el programa Sendero de Chile”, en 2007 con “Programa Educativo PN Pan de Azúcar” o entre los años 2009-2010 a través del “Programa de Educación Ambiental y Turismo Sustentable para San Fabián de Alico”, donde se lograron excelentes resultados.

Pese a que estamos a casi una década desde su implementación en nuestro país, el programa “No Deje Rastro” tiene mucho terreno hacia donde desarrollarse e innovar, aunque claro, siempre teniendo muy presente que sus logros dependerán directamente del grado de responsabilidad de quienes visitan nuestras áreas silvestres. El desafío es de todos.

Más información en:
www.nols.edu/espanol/cursos/ndr.shtml
sites.google.com/site/nodejerastroargentina/

Winko Franz es Director de Proyectos en Fundación Casa de la Paz

Licenciado en Ciencias Ambientales y Paisajista de la Universidad Central de Chile, Diplomado Experto en Gestión Ambiental Urbana de la Universidad del Centro del Perú, Diplomado en Estrategias para la Conservación de la Biodiversidad y Diplomado en Gerenciamiento de Organizaciones No Lucrativas, ambos de la Universidad Tecnológico de Monterrey de México; Diplomado en Participación Ciudadana y Gestión Ambiental de la Universidad Alberto Hurtado.