Jacqueline Pinochet, la menor de los 5 hijos del fallecido ex dictador Augusto Pinochet, reveló en una entrevista las penurias económicas por las que atraviesa tras la muerte de su padre hace 5 años, asegurando que debió vender sus joyas y muebles para vivir.

“La verdad, he vendido mis joyas, muebles antiguos y casi todas mis cosas”, afirmó en una entrevista con la revista Caras, consultada acerca de cómo se las arregla para vivir.

Jacqueline Pinochet, de 52 años y madre de nueve hijos producto de tres matrimonios, agregó no obstante que no le ha dolido desprenderse de sus bienes y que, al contrario, se enorgullece de haberlo hecho.

“Me enorgullece vender un reloj de oro y poder comer, pagar la universidad y que me dé lo mismo. Lo material no vale nada”, agregó en la entrevista,donde además se refirió a la polémica por un supuesto hijo que habría tenido con el actual alcalde de Providencia y militar retirado Cristián Labbé.

“Busqué trabajo, toqué puertas, pero la gente cree que no lo necesito”, agregó la hija más consentida del ex dictador, quien pasa sus vacaciones en el fundo Los Boldos que su familia tiene en Bucalemu, en una vivienda contigua a la que tenía en este lugar su padre y que hoy luce semiabandonada, según describe la revista.

Tras la muerte del ex dictador, el 10 de diciembre de 2010, a los 91 años y sobreseído meses después por la justicia en un juicio por enriquecimiento ilícito, su familia ha permanecido casi en el anonimato.

El proceso, que investiga el origen de una fortuna encontrada en bancos extranjeros, aún está abierto, junto a un embargo sobre los bienes del ex dictador y el testamento que éste dejó a resguardo en una notaría.

Sus hijos se niegan a abrirlo para evitarse problemas, debido a que su contenido está embargado y puede dejar al descubierto sus favoritismos, señaló en otra entrevista concedida en octubre pasado la hija mayor del extinto general, Lucía Pinochet.