El Gobierno conservador español aprobó el viernes una nueva medida de rigor, en el marco de sus esfuerzos de reducción del déficit público, que impone una reducción de 25% a 30% de media a los sueldos de los directivos de empresas públicas.

“Hoy damos un paso más en esa política de austeridad, de contención del gasto, por tanto hemos aprobado un real decreto de régimen retributivo de responsables y directivos del sector público empresarial”, anunció la ministra portavoz, Soraya Saénz de Santamaría, al término del consejo de ministros.

Para ello se establecieron “unos criterios homologados de retribución en todo el sector público empresarial” y se fijaron “límites a estas retribuciones, límites sensiblemente inferiores a los que se manejan en el sector privado para empresas de la misma entidad o del mismo mercado”, explicó.

Las empresas públicas se dividirán así en tres categorías según su tamaño. En las mayores, el sueldo máximo será de 105.000 euros ($69 millones) por año, en las de tamaño medio el límite se fijará en 80.000 euros y en las más pequeñas no podrán superar los 55.000 euros.

El gobierno no precisó cuánto prevé ahorrar con esta medida.

“Como estamos hablando de unos 25-30% de bajada, puedo asegurar que la cantidad es bastante elevada”, declaró la portavoz.

España, que registró un muy débil crecimiento de 0,7% en 2011, se encamina a una recaída en la recesión este trimestre, según previsiones del gobierno, lo que obliga a incrementar las medidas de rigor para reducir a 4,4% del PIB en 2012 un déficit público que a finales de 2011 era de en torno al 8%.

El nuevo ejecutivo conservador ya anunció recortes presupuestarios de 8.900 millones de euros y subidas de impuestos por valor de 6.300 millones, así como un plan antifraude con el que espera recaudar 8.200 millones más.