Cerca de 13 presuntos rebeldes murieron este jueves en 2 bombardeos de aviones teleguiados estadounidenses en un bastión de los talibanes y de Al-Qaeda al noroeste de Pakistán, anunciaron responsables locales de la seguridad.

El primer ataque, con 2 misiles, tuvo como objetivo un campamento utilizado por los insurgentes en la ciudad de Spalga, la ciudad principal de Waziristán del Norte, matando a 5 presuntos insurgentes, según las fuentes.

El segundo ataque, a mediodía, alcanzó un vehículo cerca de la ciudad de Mir Ali, a 30 kilómetros al este de Miranshah, según las fuentes.

Al menos 8 rebeldes murieron en este bombardeo, todos extranjeros, indicó un responsable local de los servicios secretos.

Un responsable de la seguridad en Miranshah indicó que este ataque provocó 12 muertos, todos combatientes uzbekos según dijo.

Estos ataques se producen exactamente una semana después de una operación similar en la que murió Badar Mansoor, considerado como el jefe de las operaciones de Al Qaida en Pakistán.