Una fuerte polémica se desató en Argentina por el aumento de hasta 100% en las dietas de los legisladores en momentos en que la mayoría de los sindicatos se prepara para discutir aumentos salariales que el gobierno procura que no superen el 20%, en medio de una alta inflación.

El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, del gobernante peronismo, defendió este martes el aumento a los legisladores de ambas cámaras advirtiendo que de lo contrario tendrían que “dejar la política para que la hagan los ricos y los ladrones”.

“Lo que nos tiene que caer mal son los sobresueldos y los sobornos y no las cosas transparentes”, subrayó Domínguez en declaraciones al canal C5N, agregando que en torno a la medida se montó “un show mediático con un profundo desprecio por la institucionalidad”.

Los 257 diputados y 72 senadores percibirán entre 30.000 y 35.000 pesos mensuales (3.824.000 pesos chilenos), aunque los legisladores del interior del país cobran además un plus por desarraigo y transporte, mientras el salario medio en Argentina ronda los 5.000 pesos (549.700 pesos chilenos).

La mayoría de los bloques apoyaron la medida, en uno de los escasos acuerdos entre oficialismo y oposición en los últimos años, aunque la diputada Victoria Donda, de Libres del Sur (centro-izquierda), lo calificó de “un despropósito, totalmente desmedido respecto a la realidad de la mayoría de la gente”.

En tanto, los sindicalistas que se preparan para discutir los incrementos salariales pusieron el grito en el cielo por el aumento aprobado por los congresistas, en momentos en que el líder de la poderosa central sindical CGT, Hugo Moyano, amplía sus diferencias con el gobierno, del que antes era una firme aliado.

Un dirigente de la CGT, Julio Piumato, señaló sobre el alza de las dietas de los legisladores: “O la frazada (manta) es para todos o el invierno es para todos”.

“El Poder Ejecutivo tiene una política para los legisladores y otras para los trabajadores. Ahora, que no nos pidan topes en las paritarias”, dijo de su lado Pablo Michelli, líder del sector opositor de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

Los sindicatos lograron en 2011 incrementos salariales promedio de casi 28%, muy superior al cuestionado índice oficial de inflación cifrado en 10,5%, que para las consultoras privadas ascendió a 22,8%.