Siete personas, entre ellas un jefe tribal, murieron el sábado en atentados al oeste de Bagdad y en la capital misma, informaron fuentes policiacas y médicas.

En Amariyat Faluya, provincia sunita de Anbar, jeque Najem Mustafá al Hafez, jefe de la tribu Aueisat, murió con su hermano, su mujer y su hijo de dos años, por una bomba que explotó a bordo de la carretera cuando pasaban por ahí, afirmó el teniente de policía Jabar Hamad.

El jefe tribal era conocido por su hostilidad a los insurgentes y su apoyo a la policía y al ejército, agregó.

En el hospital de Faluya, a 60 km de Bagdad, el médico Omar Dalli confirmó que recibió cuatro cuerpos. También anunció que recibió los restos de dos civiles muertos por la explosión de una bomba magnética colocada en su vehículo cuando circulaban en la ciudad.

En Bagdad, un empleado del ministerio del Interior murió en la vía rápida Mohamad Qassem, en el este de la ciudad, a manos de desconocidos que dispararon contra el vehículo, según un responsable del ministerio.