Miles de personas se manifestaron el sábado en Tokio contra el uso de la energía nuclear, once meses después del violento sismo y el tsunami que dañaron la central nuclear de Fukushima.

Kenzaburo Oe, de 77 años, Premio Nobel de literatura 1994, declaró ante manifestantes reunidos en Yoyogi Park que “los desechos radioactivos de las centrales nucleares serán dejados a las nuevas generaciones”.

“Los seres humanos no deben dejar pasar el asunto. Va contra la ética”, agregó el novelista.

La manifestación reunió a 12.000 personas según los organizadores, 7.000 según la policía.

El sismo y el tsunami que devastaron el 11 de marzo la región de Tohoku, en el noreste de Japón, causó unos 19.000 muertos y desencadenó el accidente nuclear de Fukushima, el peor desde el de 1986 en Chernobyl.

A causa de la elevación del nivel de las radiaciones, decenas de miles de personas que vivían alrededor de la central situada a 220 km al noreste de Tokio tuvieron que abandonar sus casas. Muchos no saben todavía cuando podrán regresar a su domicilio.

La gran mayoría de los 54 reactores nucleares japoneses están detenidos a causa de un movimiento de oposición popular provocada por la crisis de Fukushima.