El carnaval andino arrancó este sábado en la ciudad de Oruro, cuna del folclore nacional, 230 km al sur de La Paz, con un festival de bandas en el que unos 5.000 músicos interpretaron al unísono temas del acervo andino y amazónico de Bolivia.

El colorido encuentro musical -en que destacaron los intérpretes elegantemente vestidos de rojo, amarillo y verde, los colores de la bandera boliviana- estuvo encabezado este año por el ministro de Culturas, Pablo Groux, en ausencia del presidente Evo Morales.

El XI festival de bandas abrió con una emotiva interpretación del himno de Bolivia en idiomas aymara, quechua y uruchipaya, además del castellano, por parte de un coro de voces local.

Miles de espectadores colmaron las graderías de una explanada cercana a la iglesia que venera a la virgen de la Candelaria, conocida también como la virgen del Socavón, en alusión a esta región predominantemente minera.

El festival de danzas antecede a un fastuoso desfile del carnaval, el próximo sábado, que fue declarado por la Unesco como patrimonio oral e intangible de la humanidad.