Más de 3.300 millones de dólares en pérdidas acumula el Transantiago desde su implementación, hace ya 5 años. El rechazo ciudadano a su funcionamiento se mantiene y el Comité de Usuarios convocó a una protesta para la tarde de este viernes.

La cifra es noqueadora. Miles de millones de dólares que podrían haber servido para financiar – por ejemplo – la educación gratuita de todos los estudiantes universitarios del país por un año.

Se trata de un mal negocio que justifica sus pérdidas – según el actual presidente de Metro y experto en el sistema, Louis de Grange – en un excesivo pago del Administrador Financiero a las empresas operadoras, las que muchas veces lanzan buses vacíos a las calles.

Según De Grange, esta situación debiera cambiar con la pronta implementación de los nuevos contratos que regirán el actuar de los operadores, los que ahora deberán competir por captar a los pasajeros.

Una solución que no acomoda al vocero del Comité de Usuarios del sistema, Sergio Sepúlveda, quien aseguró que el Estado debiera tener mayor injerencia en el Transantiago.

La organización convocó a protestar a las 18:30 horas de este viernes en la intersección del Paseo Ahumada con la Alameda:

El descontento entre los usuarios se ha mantenido inalterado desde que partió el sistema el año 2007. Cinco años marcados por el desorden en los paraderos, alzas de tarifas y escasez de recorridos, según diagnostican los propios usuarios.

Según el sociólogo de la Universidad de Chile, Alberto Mayol, el rechazo se fundamenta en las expectativas generadas en un comienzo y en la constante alza de tarifas.

En entrevista con Radio Bío-Bío, el coordinador del sistema, Patricio Pérez, resaltó que al menos a nivel de las platas, todo debiera estabilizarse si se aprueba el subsidio permanente de 700 millones de dólares anuales, que el Gobierno propondrá al Congreso.

Sin embargo, sectores de la oposición han manifestado que rechazarán el nuevo subsidio, porque a su juicio, no se han destinado recursos al transporte en regiones, acusando un exceso de centralismo.