El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, dijo el jueves que teme que haya tensiones a la hora de decidir sobre la ayuda financiera internacional a Egipto si no se atienden las demandas de transparencia y democratización.

“Sus reservas están en niveles bajos por lo que ahora acuden al FMI, acuden a nosotros, para ver si pueden tener un apoyo financiero”, aseguró Zoellick durante una conferencia de prensa en Pittsburgh (Pensilvania, noreste de Estados Unidos) transmitida por internet.

“Pero si brindamos un apoyo financiero inicial al gobierno en general, queremos hacerlo de la misma manera que lo dije respecto a Túnez. Para decirlo de otra forma, asegurarnos que es transparente, que esto tiene que ver con los cambios a que aspiraban las personas o con una responsabilidad más alta frente a la sociedad. Y habrá tensiones al respecto”, explicó.

“Hubo gente en las calles que exigían un sistema óptimo, tuvimos la destitución de (Hosni) Mubarak, pero todavía tenemos a los militares que formaban parte del antiguo régimen. Y ahora tenemos la cuestión de si los Hermanos Musulmanes, que son los grandes ganadores de las elecciones, van a gobernar”, explicó Zoellick.

Egipto pidió el 2 de febrero un préstamo de mil millones de dólares al Banco Mundial para apoyar el desarrollo del país. En mayo, la institución le prometió hasta 4.500 millones de dólares.