Los premios Grammy de la música se entregan el domingo en Los Ángeles, marcados por la primera actuación de Adele desde que se operó las cuerdas vocales, la reunión tras 20 años de los Beach Boys y una protesta de músicos de latin jazz excluidos por el recorte de sus categorías.

La 54a edición de los premios Grammy, el mayor reconocimiento de la música en Estados Unidos, se celebra el domingo en la tarde en el estadio Staples Center de Los Ángeles, en un show presentado por el rapero LL Cool J.

Los favoritos de este año son el rapero estadounidense Kanye West, nominado en siete categorías, y la cantante pop británica Adele, quien obtuvo seis postulaciones. También la extravagante diva pop Lady Gaga pisa fuerte con la posibilidad de ganar tres estatuillas.

Además, en la categoría de “mejor álbum latino pop, rock o urbano” fueron nominados los puertorriqueños Calle 13 -que ganaron el año pasado 10 Grammy Latino-, el mexicano Gustavo Galindo, las bandas venezolanas La Vida Boheme y Los Amigos Invisibles y la agrupación mexicana Maná.

Adele, cuyo disco “21″ ha sido un fenómeno de ventas, estuvo fuera de los escenarios desde octubre pasado tras una operación en las cuerdas vocales que la obligó a cancelar sus compromisos por el resto del año.

“Es un honor absoluto haber sido incluida en una noche así, y como será mi primera actuación en meses, estoy muy entusiasmada y por supuesto nerviosa”, dijo la autora de “Someone Like You” y “Rolling in the Deep”, en una declaración divulgada en enero por los organizadores de los Grammy.

Asimismo, los Beach Boys, la icónica banda californiana de los años ’60 responsable de éxitos como “Good Vibrations” y “Surfin’ USA”, harán su gran retorno al escenario para festejar los 50 años de su fundación, promocionar un nuevo álbum y marcar el arranque de una gira mundial.

Los miembros de la banda “no habían tocado juntos desde hace más de 20 años”, precisó la Academia de la Grabación -que organiza los premios- en un comunicado el miércoles.

También actuarán Paul McCartney, Coldplay, Rihanna, Foo Fighters, Bruno Mars, Nicki Minaj, Taylor Swift, Bruce Springsteen y Katy Perry, entre otros.

La ceremonia rendirá tributo al fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, por “haber ayudado a crear productos y tecnologías que transformaron la forma en que consumimos música, televisión, películas y libros”, según los organizadores.

Además será homenajeado el fallecido brasileño Tom Jobim, coautor en 1962 de “Garota de Ipanema”, un himno no oficial de la cultura brasileña.

No obstante, Los Ángeles no será del todo una fiesta: el mismo día, artistas y fanáticos del latin jazz y el blues se manifestarán frente al Staples Center contra la eliminación o reducción de las categorías musicales que los englobaban.

La Academia de la Grabación había anunciado en abril del año pasado que reduciría sus categorías de 109 a 78, eliminando notoriamente el latin jazz -una fusión de ritmos caribeños y jazz emblemática del sincretismo de mediados del siglo pasado- y algunas subcategorías de gospel, blues y R&B.

“Parafraseando lo que dijo Frank Sinatra en la primera entrega de los Grammy en 1959: ‘Recuerden que se debe premiar la excelencia y no la popularidad’”, dijo el miércoles Bobby Matos, músico y portavoz de GrammyWatch.org, el organismo que organiza la protesta.

El año pasado, los artistas de latin jazz Bobby Sanabria, Ben Lapidus, Mark Levine y Eugene Marlow presentaron una demanda ante la Corte Suprema de Nueva York contra los organizadores de los Grammy por esta razón; y músicos como Carlos Santana, Paul Simon y Herbie Hancock, entre otros, firmaron una carta manifestando su disgusto por este “absoluto disparate”.