Por tercer día consecutivo, continúa la paralización del transporte aéreo francés tras llamado de los sindicatos que se oponen a un proyecto de ley que restringe el derecho de huelga.

Air France, la compañía más afectada por el movimiento, que seguirá hasta este jueves por la noche, preveía asegurar el miércoles el 60% de sus vuelos de largo recorrido y el 70% de los de corto y mediano recorrido, pero a ello hay que agregar las anulaciones imprevistas anunciadas a último momento.

Unos diez vuelos fueron anulados a última hora el miércoles por la mañana en el aeropuerto de París-Roissy, constató la AFP.

En el aeropuerto de París-Orly, dos vuelos fueron anulados a último momento, agregándose al 25% cuya anulación había sido anunciada ya el martes por Air France, indicaron fuentes del aeropuerto.

La huelga perturbaba asimismo varios aeropuertos de ciudades de provincia.

El sindicato de pilotos SNPL lamentó este martes la ausencia de diálogo con el gobierno durante el conflicto.

Todos los sindicatos del sector llamaron en diciembre al personal a la movilización del 6 al 9 de febrero para oponerse a la ley, que finalmente fue votada en primera lectura por la Asamblea el 24 de enero.

La ley será sometida al Senado el 15 de febrero y pasará luego de nuevo a la Asamblea en segunda lectura.

El texto prevé imponer al personal un preaviso de huelga individual 48 horas antes de un conflicto.

El gobierno considera que la ley aporta “un progreso para el derecho de los pasajeros”, dado que las compañías aéreas podrán hacer previsiones más precisas de tráfico.

Por su parte, los sindicatos denuncian un ataque al derecho de huelga en el sector privado y consideran que la medida es negativa para el diálogo social.

Este movimiento social se produce en momentos en que la dirección de la compañía Air France tiene el proyecto de denunciar la mayoría de los acuerdos de empresa (organización del trabajo, remuneraciones, etc) con el objetivo de reducir costos.