El ministro egipcio del Interior, Mohamed Ibrahim, negó este martes que la policía disparara perdigones contras los manifestantes, como afirmaron varios testigos, y aseguró que las fuerzas de seguridad sólo emplearon gases lacrimógenos.

Según un nuevo balance del ministerio de Salud, 15 personas murieron desde el jueves en El Cairo y Suez (norte) en enfrentamientos entre policías y manifestantes, tras el drama ocurrido en un partido de fútbol en Puerto Saíd que terminó con 74 muertos.

Este martes había vuelto la calma al centro de El Cairo. Unos civiles instalaron una barricada en la entrada de la calle Mohamed Mahmud, que conecta la plaza Tahrir con el ministerio del Interior, para bloquear el acceso a los manifestantes.

“Sólo hemos utilizado gas (lacrimógeno), sólo se disparó gas”, declaró el ministro del Interior en el Parlamento.

“No hemos disparado ni un cartucho de perdigones”, insistió, asegurando que los policías sí que recibieron disparos y que algunos manifestantes lanzaron cócteles molotov.

“Nuestras fuerzas fueron alcanzadas por perdigones, entre ellos un general que perdió un ojo”, dijo.