La policía federal estadounidense dijo el lunes que se está “concentrando en la creciente amenaza” que representan extremistas que rechazan la autoridad del gobierno federal, para “evitar” un ataque similar al mortífero registrado en Oklahoma en 1995.

Como en el atentado de Oklahoma, estos extremistas “pueden actuar como lobos solitarios en cólera (…) que se embarcan en una violencia devastadora”, dijo Stuart McArthur, director adjunto responsable de la lucha contra el terrorismo del FBI. “Parte de nuestra misión es detectar y prevenir (este tipo de amenaza) antes de que tome el mismo camino”, acotó.

Los “separatistas”, llamados así por el FBI, rechazan la autoridad de los gobiernos, tanto del federal como de los distintos estados. Se niegan a pagar sus impuestos, no se identifican con la moneda de EEUU y, a menudo, caen en la anarquía y la violencia, dijeron funcionarios del FBI a los periodistas.

Uno de estos separatistas, Timothy McVeigh, fue identificado como el principal autor de un atentado en el centro de la ciudad de Oklahoma (en el sureño estado homónimo), el 19 de abril de 1995, en el que murieron 168 personas. McVeigh fue condenado a muerte y ejecutado en 2001.

El FBI dijo el lunes que los extremistas fueron a menudo identificados a menudo por “las falsas matrículas (de sus automóviles), sus documentos de identidad falsos, o identificaciones diplomáticas falsas” que ellos mismos fabrican, o por la “terminología” que utilizan. MCVeigh fue detenido cuando circulaba en un vehículo con matrícula falsa.

McArthur señaló que el FBI “focalizó más su atención” en el extremismo de este tipo desde 2009.