La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), expresó su preocupación ante los recientes hechos de violencia registrados en las cárceles de América del Sur, y que se han saldado con la muerte de al menos ocho reclusos en Uruguay, Argentina, Venezuela y Chile.

Así lo informó este martes el representante Regional para América del Sur de ACNUDH, Amerigo Incalcaterra, quien dijo que se trata de una situación alarmante que es consecuencia directa de las precarias condiciones en que los reos purgan sus condenas.

“Estos hechos reflejan un patrón alarmante de violencia carcelaria en la región, que es una consecuencia directa de las condiciones precarias de detención, incluyendo el hacinamiento crónico, la falta de acceso a los servicios básicos, tales como espacio suficiente, agua potable, alimentos, atención médica, y la falta de estándares básicos de saneamiento e higiene”, señaló.

El Representante Regional destacó que las condiciones carcelarias en América del Sur han sido criticadas en repetidas ocasiones en varios informes de las Naciones Unidas, de los Órganos de Tratados, los Procedimientos especiales, así como en el Examen Periódico Universal de muchos países.

Incalcaterra recordó que los Estados tienen la obligación de garantizar que las condiciones de detención son compatibles con la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de su libertad tiene derecho a ser tratada con humanidad y con respeto a la dignidad inherente de la persona humana.

“El trato humano es un estándar básico de aplicación universal, que no puede depender enteramente de los recursos materiales, y que debe aplicarse sin discriminación. El Poder Judicial debe asumir cierta responsabilidad por las condiciones y el tratamiento que afectan a aquellos que ordena permanecer en prisión preventiva o a los que condena a penas de prisión”, recalcó.

Además de las recientes muertes de ocho prisioneros en la región, una de ellas ocurrida en la cárcel de Talagante el 29 de enero último, cuando un preso de 25 años recibió un disparo en la cabeza por un guardia cuando intentaba escapar, el representante Regional de ACNUDH expresó su alarma por un video que muestra una mujer detenida esposada que acababa de dar a luz en Brasil, en clara contravención de los tratados internacionales de derechos humanos.

El Representante Regional pidió una investigación pronta y eficaz sobre todos estos incidentes recientes, para identificar a los responsables y obtener reparación para las familias de las víctimas.

“Todos los Estados deben adoptar medidas urgentes para garantizar que las condiciones de detención cumplen con las normas internacionales de derechos humanos. Esas medidas deberían incluir, entre otros, el establecimiento de mecanismos imparciales para inspeccionar y visitar los lugares de detención y reclusión”, dijo.