Nueve personas murieron y otras 50 estaban atrapadas este lunes bajos los escombros de una fábrica que se derrumbó en Lahore, la gran ciudad del este de Pakistán, informaron fuentes oficiales.

Siete mujeres y dos niños de 12 y 14 años murieron y 16 personas resultaron heridas, declaró un responsable de la policía, Shoaib Khurram.

Por la noche las operaciones de búsqueda seguían a la luz de antorchas eléctricas.

Varios responsables locales consideran que entre 35 a 50 personas quedaron atrapadas entre los escombros, en su mayoría mujeres y niños empleados de la fábrica.

El balance anterior era de seis muertos.

La explosión de una bombona de gas podría haber originado la catástrofe que afectó a esta unidad de fabricación de vacunas para animales instalada ilegalmente desde hace 25 años en tres pisos del edificio, en el muy concurrido barrio de Multan Road, según la policía.

La policía explicó que la fábrica del Orient Labs Limited funcionaba de manera ilegal y sin el registro adecuado, y que estaban buscando activamente a sus tres propietarios.

En el lugar, un fotógrafo de la AFP vio a varias mujeres y niños cubiertos de polvo que eran sacados de entre los escombros.

“La mayoría de las víctimas son mujeres y niños que empacaban allí medicamentos”, subrayó un responsable de los servicios de rescate, Mohamad Asif.

El accidente pone una vez más en evidencia las escasas condiciones de seguridad en las fábricas de Pakistán, y el empleo de menores en ellas.