Tras dejar en forma sorpresiva la concentración de la Universidad de Chile, el pasado fin de semana, en donde se confirmó que Gustavo Canales partiría al fútbol chino, la regencia de los azules comenzó de inmediato a buscar las alternativas para su reemplazo.

Una de ellas y que seduce al técnico Jorge Sampaoli, es Ezequiel Miralles, ex ariete de Colo Colo que actualmente pertenece a los registros de Gremio de Brasil.

Incluso el jugador quiere ser vendido por la dirigencia carioca, ante la escasa participación del atacante argentino en lo que va del torneo por falta de oportunidades.

La segunda opción es Fernando Uribe, goleador colombiano que pertenece al Chievo Verona, quien podría venir a préstamo esta temporada.

El cafetero sonó en Junior de Barranquilla hace poco menos de un mes, cuestión que quedó en nada tras que el club italiano no aceptara la oferta por el colombiano.

Miralles reconoce acercamientos

Entre este lunes y el miércoles quedaría cerrada la incorporación a la Universidad de Chile del ex atacante de Colo Colo y actualmente perteneciente a Gremio de Brasil, Ezequiel Miralles.

La llegada de Miralles se podría dar tras la partida al fútbol chino de Gustavo Canales, quien dejó con el vacío de referente de área que podría resolver el atacante argentino, quien no está en los planes deportivos del club de Porto Alegre.

Así lo reconoció el propio futbolista en conversación con Bío-Bío Deportes. “Hay que estar con la cabeza fría y ver que es lo que pasa. Debo buscar alternativas para encontrar nuevamente un gran nivel y acá (en Gremio) no lo podré hacer”, advirtió.

Escuche aquí más de la entrevista de Bío-Bío Deportes al goleador trasandino.

Acerca de las condiciones de su arribo, el ariete argentino aseguró que “el tema de la compra está descartado. Yo creo que sería por seis meses y veremos si se puede continuar más adelante”, dijo.

Con respecto a su relación con el hincha azul, tras ser uno de los máximos referentes de su archival, Colo Colo, Miralles aseguró que ese tema no es relevante.

“No pretendo que a los dos días me tiren flores a la cancha. Es parte del folclore del fútbol. Yo trataré de ayudar a que el equipo siga mejorando. No me preocupa eso en realidad”, afirmó.