El candidato Mitt Romney se impuso de manera convincente en las primarias de Nevada, consolidando su posición como favorito entre los republicanos para enfrentarse a Barack Obama en las elecciones presidenciales de noviembre, según un conteo preliminar.

Con un 71 por ciento de las mesas escrutadas, Romney obtenía el 48 por ciento de los votos, seguido por su principal rival, el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, con 23 por ciento.

El representante de Texas, Ron Paul, obtuvo la tercera posición con un 18%, seguido del ex senador por Pensilvania, Rick Santorum, que logró un 11 por ciento del total.

La victoria de Romney fue su segundo triunfo consecutivo en la carrera estado por estado para hacerse con la nominación presidencial del partido republicano de cara a las elecciones de noviembre.

Romney se coronó victorioso esta semana en Florida, luego de una sorpresiva victoria de Gingrich en Carolina del Sur.

Desde este traspié del mes pasado, Gingrich ha intentado mantener una posición competitiva frente a la superioridad de Romney en cuanto a fondos y funcionamiento de la maquinaria electoral.

Ahora, los candidatos ya tienen en la mira las próximas votaciones: el martes están convocadas primarias en Colorado, Minnesota y Missouri.

Romney espera que su victoria en Nevada le allane el camino en los estados industriales donde el desempleo y la penosa situación de la economía son temas dominantes.