Los jefes de los tres partidos de la coalición gubernamental en Grecia no se han puesto de acuerdo este domingo con la troika sobre las reformas exigidas a cambio de una nueva ayuda para el país, de modo que las negociaciones se reanudarán el lunes, informaron dos jefes de partido.

La troika (la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) “pide todavía más austeridad, que el país es incapaz de soportar”, declaró el líder de la Nueva Democracia (derecha) de Antonis Samaras al salir de una reunión en casa del primer ministro griego.

El líder de la extrema derecha, Georges Karatzaferis, afirmó que él “no quiere contribuir a la explosión de una revolución” aceptando unas medidas que, según la prensa, implicarían un recorte del 20% del salario mínimo mensual, actualmente de 750 euros.

Los jefes de de los tres partidos gubernamentales mantuvieron este domingo una reunión en la residencia del primer ministro Lucas Papademos, quien les pide que se comprometan públicamente a aplicar las impopulares reformas exigidas por los acreedores a cambio de más ayuda.

Se les pide a Giorgos Papandreou, Antonis Samaras y Georges Karatzaferis, respectivamente líderes del partido socialista, de la Nueva Democracia (derecha) y de Laos (ultraderecha) que salven sus objeciones a las nuevas medidas de austeridad solicitadas por los acreedores, pese a que las ya aplicadas no han hecho más que acentuar la recesión en el país.

El gobierno griego negocia desde hace semanas un programa de ajuste estructural a cambio de un préstamo de al menos 130.000 millones de euros, que se sumarían a los 110.000 millones acordados en mayo de 2010 para evitar la bancarrota del país.