La Seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarse, fiscalizó en terreno la venta de útiles escolares con el propósito de verificar el cumplimiento de la normativa vigente y así cuidar la salud de los niños.

Durante su recorrdio por el barrio Meiggs, la Seremi de Salud recordó a los exportadores de útiles escolares la importancia de etiquetar los productos y así cumplir con el decreto supremo 374 que indica que un utensilio escolar no debe poseer una concentración máxima de 0.06% de plomo.

Según indicó Rosa Oyarse, la alta exposición al plomo puede provocar graves daños a la salud, tales como retardo intelectual, problemas de anemia, hipertensión e incluso esterilidad en los varones. En tanto, un niño que se exponga en altas dosis al tolueno -que se encuentra presente en adhesivos y pegamentos- podría sufrir graves daños neurológicos.

Finalmente, el Presidente de la Cooporación Nacional de Consumidores y usuarios recalcó que los padres también deben estar atentos a los componentes y el tipo de producto escolar que utilizan sus hijos.