Un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago plantea que el uso de redes sociales en internet es aún más difícil de resistir que las ganas de fumar un cigarro o beber alcohol. Incluso el sueño y el sexo podrían ser superados por las ganas de interactuar en el mundo virtual.

205 personas entre 18 y 25 años registraron durante 7 días los principales deseos que sentían a lo largo del día, destacando principalmente el sueño y el ocio, además del eterno conflicto entre los impulsos naturales y las obligaciones de trabajo, estudio o familiares.

Sin embargo, – según el artículo científico – los participantes tuvieron mayor éxito en reprimir impulsos relacionados al sexo, practicar deporte o a ir de compras, frente al deseo de trabajar, lo que más allá de ser sorpresivo, se debe a la identificación de las personas con su trabajo y el temor al castigo por no cumplir una tarea.

Por otro lado, los investigadores señalan a The Guardian, que los deseos hacia la utilización de los medios de comunicación pueden ser comparativamente más difíciles de resistir por su alta disponibilidad y porque los usuarios sienten que no cuesta nada participar, ni piensan en mayores consecuencias, a pesar de que se quiera resistir.

En cambio, con el tabaco y el alcohol, existe una valoración social negativa por sus consecuencias que junto al gasto de dinero, ayuda a reprimir el dar rienda suelta a su consumo. De esta forma, dicen los especialistas, se puede concluir que si bien el uso de las más populares redes sociales acarrean menos consecuencias, “roban un montón de tiempo a la gente”.

Con ello, los estudiosos plantean un reto a los paradigmas hasta ahora aceptados sobre las adicciones, sentando nuevos antecedentes para el estudio de nuevas patologías psicológicas.