El canciller argentino, Héctor Timerman, viajó este viernes a Caracas donde en una cumbre del ALBA, agradecerá el apoyo latinoamericano al reclamo de soberanía de su país sobre las Islas Malvinas, ocupadas por el Reino Unido, informó el ministerio de Relaciones Exteriores.

“Timerman llega a Venezuela para transmitir personalmente a los presidentes y cancilleres presentes el agradecimiento de nuestro gobierno a los países de la región por el firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas”, señaló un comunicado de la cancillería.

Los países latinoamericanos han expresado su solidaridad con Argentina en su reclamo de soberanía en las Malvinas, en medio de una escalada de tensión verbal con el Reino Unido a menos de dos meses del 30° aniversario de la guerra que enfrentó a ambos países por la posesión del archipiélago austral.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anfitrión de la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), dijo el jueves que el Reino Unido debía “abandonar las Islas Malvinas que son de Argentina”.

Brasil, Uruguay y Chile decidieron el mes pasado impedir el ingreso a sus respectivos puertos de buques con banderas de Malvinas, en solidaridad con Argentina.

El comunicado recordó que los países latinoamericanos “han manifestado en reiteradas ocasiones su llamamiento al Reino Unido a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas” que instan a los dos países a negociar por la disputa de soberanía en las islas del Atlántico sur, ocupadas por Londres desde 1833.

La escalada de acusaciones se agravó esta semana luego de que el príncipe Guillermo llegó a las Malvinas para una misión de entrenamiento como piloto militar y después de que Londres decidió enviar al archipiélago uno de sus buques de guerra más modernos.

El 2 de abril próximo se cumple el 30 aniversario del conflicto de 74 días entre Argentina y el Reino Unido que costó la vida a 255 británicos y 649 argentinos y terminó el 14 de junio con la rendición de las tropas de la nación sudamericana, entonces gobernada por una dictadura.