Varias decenas de personas fueron declaradas desaparecidas tras hundirse el jueves frente a las costas de Papúa Nueva Guinea un ferry que transportaba al menos 300 pasajeros, en momentos en que la noche caía en esa parte del globo.

Un total de 238 personas habían sido rescatadas tras el naufragio, declaró un portavoz de la Autoridad marítima de socorro de Papúa Nueva Guinea (NMSA). El número de personas que faltan no ha sido determinado, añadió.

Las circunstancias del accidente se desconocen, pero los naufragios son frecuentes en Indonesia y en Papúa Nueva Guinea, donde una flota de embarcaciones, muchas veces vetustas y sobrecargadas, viajan a las innumerables islas e islotes de la región.

El ferry transportaba más de 300 personas, según el capitán Nurur Rahman, encargado de coordinar las operaciones de rescate.

El capitán rechazó las versiones de que la nave llevaba sobrepeso.

“Nuestra prioridad por el momento es salvar vidas. Es raro que ocurran este tipo de accidentes en la región. Hemos tenido problemas con cargueros, pero jamás con un ferry” de pasajeros, declaró a la AFP.

El “Rabaul Queen” se hundió a nueve millas náuticas (16 km) de la costa, según la Autoridad australiana de seguridad marítima.

El portavoz de la NMSA dijo que según las primeras informaciones el ferry transportaba unas 350 personas, “pero tres pasajeros que fueron rescatados nos dijeron que sin duda había mucha más gente a bordo”.

El ferry “se hundió por completo” y los esfuerzos de los socorristas continuarán tanto tiempo como sea posible, declaró Nurur Rahman, quien no obstante advirtió que las condiciones meteorológicas se degradaban al caer la noche.

Ocho navíos mercantes se desviaron de sus derroteros para participar en las operaciones de socorro. Varios helicópteros locales y australianos sobrevolaban la zona.

Lo compañía marítima Star Ships perdió contacto con el “Rabaul Queen” hacia las 06H00 del jueves (20H00 GMT del miércoles), cuando el barco navegaba entre los puertos de Kime y Lae, en la costa este del país, indicó a la AFP el portavoz de la compañía, John Whitney.

Unidades de socorro locales y australianas llegaron a la zona.

Según el NMSA, la nave envió un mensaje pidiendo auxilio en la madrugada del jueves, antes de hundirse.

El ministerio de Relaciones Exteriores de Australia -antigua potencia colonial en Papúa Nueva Guinea hasta 1975- indicó por su lado que respondió “a un pedido de ayuda movilizando medios aéreos para sobrevolar la zona” y que responderá a cualquier otro pedido.

“La compañía marítima cree saber que no hay extranjeros a bordo, pero nuestra Alta Comisión (embajada) se ocupa de confirmar esta información”, agregó un portavoz del ministerio australiano.

La primera ministra australiana Julia Gillard deploró “una gran tragedia” y “pérdidas humanas probablemente importantes”.