Buscando equiparar con actividad física parte de la mayor ingesta calórica de las vacaciones y el consecuente sedentarismo que muchos tienen esos días, la Escuela de Pedagogía en Educación Física de UDLA ha desarrollado una serie de tips fáciles de practicar que ayudarán a decirle “no” a esos kilos de más que vienen durante los meses de verano.
Con el objetivo de promover la actividad física en nuestro país y hacerla parte de la vida cotidiana, para así generar una rutina que evite el sedentarismo durante las vacaciones, UDLA lanzó la iniciativa “Tips para un verano en movimiento”, que agrupa en un folleto varios consejos que van en la línea de mantener un buen estado de salud durante esta temporada. Estos “tips” serán repartidos en las distintas sedes de la Universidad, además de en centros de atención a los estudiantes ubicados en diversas partes de Santiago y regiones.
“Nuestro objetivo es incentivar a quienes veranean en esta temporada a hacer ejercicio aprovechando simplemente el contexto en el que están inmersos y las actividades que habitualmente pueden hacerse en vacaciones. Si bien una alimentación saludable siempre es la primera recomendación para pasar un verano sin culpas, la actividad física puede ayudar bastante a contrarrestar la mayor cantidad de calorías que se ingieren durante estos meses”, explica el director de la escuela de Pedagogía en Educación Física de UDLA, Claudio Cifuentes.
En esa línea, Claudio Cifuentes destaca que una de las mejores actividades es simplemente salir a bailar, algo que gran parte de los jóvenes hace habitualmente en verano. Y entrega cifras que lo avalan: “dos horas de baile equivalen a un gasto de 600 calorías, es decir, las mismas calorías que la persona pudo haber ingerido al comerse una empanada de queso y una lata de bebida”.
Asimismo, recalca que jugar baby fútbol en la arena, escena tan típica de la playa, es muy recomendable ya que 45 minutos de este deporte equivalen a quemar 350 kcals, es decir, el equivalente a la ingesta de un rico pan de huevo y un helado de agua.
Desde la escuela de Pedagogía en Educación Física de UDLA también hacen hincapié en otros detalles a considerar para esta temporada, como lo es la ingesta de agua, la cual se debe incrementar a lo menos en 1 lt más de los 2 lt. mínimos que debemos ingerir al día, esto, considerando el aumento de las temperaturas en los meses de verano.
En esta misma línea, Claudio Cifuentes señala que las horas de sueño son esenciales para promover una adecuada recuperación luego de la práctica de alguna actividad física. Lo recomendable, dice, es dormir como mínimo ocho horas diarias o las necesarias que permitan un sueño reparador y mejorar tu estado de ánimo.
