Un hogar de menores deberá retirar sus instalaciones en el sector Los Cóndores de Talcahuano ante el rechazo de un grupo de vecinos, en un acto -según acusan en la institución- de discriminación hacia los pequeños desposeídos.
La vivienda donde se albergaban fue arrendada en diciembre pasado por la Corporación Llequén, que pretendía instalar ahí una residencia para menores, cuyos derechos han sido vulnerados y no pueden estar juntos a sus padres; mientras que en el pasaje Los Nardos, del sector Los Cóndores, sólo quedan unas cuantas literas, cunas y cajas de embalaje.
En un principio, adaptaron la vivienda para recibir a recién nacidos y niños hasta los 6 años, pero mientras los trabajos avanzaban se encontraron con obstáculos de los vecinos del lugar, quienes no quieren que una institución de este tipo se instale cerca de su casa. Lorena Mena, es la directora de la residencia y dijo que existe discriminación hacia los menores, aduciendo que es la primera vez, en 20 años, que enfrentan una situación como esta.
El problema comenzó en diciembre y los vecinos resultaron vencedores, puesto que la corporación deberá abandonar la casa donde pensaba acoger a 17 pequeños, porque el arrendador así lo solicitó.
Por su parte, los residentes se defienden y argumentan que la presencia de la institución terminará con la tranquilidad que caracteriza al sector, según replicó la presidenta de la junta de vecinos, Janette Cole.
Finalmente, en la corporación Llequén buscan desesperadamente una nueva casa, ya que 5 niños están a la espera de ser acogidos por la institución; mientras tanto seguirán funcionando en la otra residencia del sector Los Cóndores, también ubicada en el pasaje Los Nardos, donde hasta ahora no han tenido inconvenientes para realizar su trabajo.
