Tres militares mexicanos murieron al enfrentarse a balazos con un grupo de pistoleros en la localidad de Guasave, en el estado de Sinaloa (noroeste), donde el martes 32 policías fueron detenidos bajo sospecha de no prestar ayuda a los soldados, informaron autoridades.

“Varios militares, alcanzados por las balas, fueron llevados al hospital del seguro social bajo resguardo del ejército mexicano, pero murieron tres de ellos”, dijo a la AFP un funcionario de la fiscalía de Sinaloa que pidió el anonimato.

Los militares fueron atacados en uno de los tres tiroteos casi simultáneos que ocurrieron la noche del lunes en el municipio de Guasave, de unos 104.000 habitantes, uno de esos cerca de una universidad y otro frente a un hospital.

Este mismo martes las autoridades informaron que detuvieron a 32 agentes de la policía municipal de Guasave bajo la sospecha de actos de omisión en servicio, pues al parecer no respondieron a pedidos de apoyo que realizaron los militares.

El general Moisés Melo García, comandante de la Tercera Región Militar en Sinaloa, explicó que los policías no acudieron al llamado de auxilio de los soldados mientras perseguían a varios hombres armados que viajaban en una camioneta de lujo. Tampoco acudieron cuando se registró la agresión a balazos.

“Los detenidos fueron trasladados a Culiacán en calidad de presentados y sujetos a investigación”, informó Marco Higuera Gómez, titular de la fiscalía del estado.

En noviembre del año pasado, 32 agentes de otro municipio de Sinaloa, también quedaron detenidos por sospechas de nexos con la delincuencia organizada, entre ellos el propio titular de la secretaría de Seguridad, Horacio Reyes.

El lunes los enfrentamientos provocaron pánico entre la población, que se resguardó en edificios públicos y viviendas, mientras que la circulación en las zonas donde ocurrieron los incidentes fue restringida durante varias horas.

Sinaloa es uno de los estados mexicanos más violentos, principalmente por la presencia del cártel de Sinaloa que dirige el capo Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, el narcotraficante más buscado por los gobiernos de México y Estados Unidos.

Más de 50.000 personas murieron en México en los últimos cinco años a consecuencia de las disputas entre los cárteles de la droga y la ofensiva militar desplegada por el gobierno contra el crimen organizado, con un número indeterminado de fallecidos civiles ajenos a esta ‘guerra’.