La 9ª Compañía de Bomberos de Paillihue, sector sur de Los Ángeles, sufrió un nuevo atentado contra su cuartel. Antes fueron víctimas del robo de un computador y ahora sufrieron la destrucción de un estanque de agua que había sido donado por un particular.

El hecho se produjo durante la tarde-noche de este lunes, una vez que el cuartel quedó sin voluntarios, resultando completamente dañado un estanque de agua de emergencia de 1.000 litros de capacidad, tal como lo cuenta el capitán de esta compañía, Claudio Rivera.

Actualmente este cuartel se encuentra temporalmente cerrado, sin carro bomberil, mientras se subsanan las exigencias que hizo la autoridad sanitaria. Sin embargo, y gracias al aporte privado hecho por la enfermera universitaria Alejandra Huamanga, el cuartel contaba con baños químicos y este estanque de emergencia, por lo que sólo les restaba a Bomberos de Paillihue conseguir un cuartelero capacitado para volver a estar en condiciones de operar.

Tras esta destrucción, el capitán de la Novena Compañía no quiere especular con tesis sobre las reales intenciones que tendrían estos ataques, que podrían estar siendo percutados por los propios vecinos del sector que estarían en contra de este tipo medidas “parche” y sí a favor de soluciones definitivas. En la institución prefieren pensar que sólo se trató de un hecho de bandalismo aislado.

Para tranquilidad de los bomberos de Paillihue, en la jornada de este martes se informó que la misma benefactora que había gestionado anteriormente el estanque de agua y los baños químicos, repuso el recipiente de emergencia, por lo cual el retraso para que este cuartel vuelva a estar operativo no será de consideración.