La académica de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Daniela Aravena, sugirió llevar a la playa alimentos refrescantes y saludables como frutas, las cuales deben estar previamente lavadas para servirse como una colación saludable.

“Las leches en cajas individuales también son una buena opción, debido a que no necesitan refrigeración”, dijo la experta.

También sugirió llevar agua para poder hidratarse debido al exceso de calor. “Al cargar agua evitamos comprar bebidas azucaradas cuando sentimos sed”, subrayó.

No se deben consumir alimentos preparados que contuvieran algún tipo de salsa, mayonesa u otro tipo de aderezo que pudiese descomponerse, advirtió.

Desde el punto de vista del control del peso, sostuvo que se debiese evitar todo tipo de golosinas como galletas, dulces, chocolates, snacks dulces o salados, helados, bebidas azucaradas, sándwich en forma desmedida y con acompañamientos poco saludables (jamón con queso por ejemplo), expresó la académica.

Ya de regreso en casa después de una jornada playera, Daniela Aravena recomendó seguir con la hidratación y cenar algo liviano, basado en verduras y algún tipo de carne o alimento alto en proteína que se tenga a disposición (carnes rojas bajas en grasas, pollo, pavo, pescado, huevo), preparados al horno, vapor, a la plancha o cocidos. Dijo que es importante enfatizar que la última comida del día debiese realizarse 1,5 a 2 horas antes de acostarse o dormir.