El ministro de Justicia, Teodoro Ribera, respaldó la labor de Gendarmería tras el suicidio de Carlos Deformes, el denominado “violador de Ñuñoa” en la Cárcel de Alta Seguridad.

“Este caso no va a atrasar los planes de modernización de Gendarmería”, así de directo fue el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, para descartar cualquier tipo de problemas al interior de la institución.

Lo anterior fue a causa de la muerte de Carlos Deformes, quien se suicidó en su celda, en la Cárcel de Alta Seguridad.

Ribera dijo que está a la espera de que se le entregue el informe correspondiente y se encargó de desacreditar las críticas en contra del funcionario que estaba a cargo de Deformes, quien dijo no haber tenido la experiencia suficiente para vigilarlo y respaldó las medidas de seguridad tomadas por Gendarmería, en este caso.

Pese a lo ocurrido, el titular de Justicia descartó destinar más gendarmes a la Cárcel de Alta Seguridad, lo que fue apoyado por el director nacional subrogante de la institución, Marco Fuentes.

En tanto, la fiscal administrativa de Gendarmería, Ana María Chehade, tiene un plazo de 20 días para entregar un informe clave sobre la muerte del llamado “Violador de Ñuñoa”.