La psicopedagoga de Red Salud UC, Monserrat Sepúlveda, afirmó que “estar de vacaciones” no es sinónimo de jugar todo el día, pues dijo que es importante que exista un equilibrio entre el dormir y comer bien, tener actividades al aire libre, compartir con los pares y jugar.

Pero también realizar actividades relacionadas con el colegio (ejercicios de matemáticas, leer, escribir) con la finalidad de regresar en adecuadas condiciones en marzo, dijo Sepúlveda.

Los “niños en vacaciones deben cooperar y no dejar de lado rutina de estudio”, acotó.

“Lo que hoy planteo a mis pacientes es realizar dos módulos de pequeño trabajo con la finalidad de lograr confianza y seguridad en aquellas materias que más dolores de cabeza y susto les hicieron pasar”, explicó la especialista.

Si trabajan 30 minutos de lectura en la mañana y 30 minutos en la tarde de ejercicios matemáticos, de lunes a viernes, lo que lograrán será realmente muy beneficioso y a un costo-esfuerzo mínimo, añadió.

Sostuvo también que algunas actividades que no pueden faltar son las al aire libre (andar en bicicleta, salir a jugar con los amigos, jugar futbol, entre otros); visitas a teatros o cuenta cuentos; conocer más de la ciudad, museos, zoológicos, iglesias importantes, entre otros.

Durante vacaciones los niños pasan más tiempo en casa y pueden jugar, pero también deben realizar otras actividades que promuevan la autonomía y valores personales como responsabilidad, orden, limpieza, disciplina, precisó.

“Enséñele a través de actividades cotidianas con pequeñas tareas relacionadas al hogar; dígale que le ayude a preparar la cena, puede poner la mesa o dedicar por lo menos un día a la semana a realizar alguna actividad en especial, puede hacer que ambos preparen un postre sencillo o enseñarle alguna habilidad artística que usted domine”, recomendó la psicopedagoga.

Del mismo modo, los talleres artísticos son tan importantes como las actividades académicas que el niño recibe durante el año, puntualizó.

A través de la pintura, el dibujo, el teatro, la música, el menor desarrollará la parte creativa de su cerebro, encontrará un canal para expresar sus emociones y su ingenio. Éstos permiten al niño conocer sus propios talentos y desarrollar sus múltiples inteligencias y habilidades, expresó la especialista.