El empresario de nombre Jorge Covili Roa, huyó en un vehículo que por decisión judicial debía ser incautado, llevando consigo a la funcionaria judicial y a un carabinero. Además el padre de Covili, quien es concejal de la comuna de Lumaco, habría intentado junto a su hijo agredir a la receptora.

Gisella Chávez Muñoz, cumplía con su labor de receptora judicial del Juzgado de Letras de Traiguén, concurriendo hasta el domicilio de Covili Roa para retirar una camioneta último modelo, todo esto por resolución del Juzgado del Trabajo de Temuco.

La denuncia que investiga el fiscal jefe de Traiguén, Ricardo Gutiérrez, señaló que el empresario demandado huyó del lugar en el vehículo que se debía incautar, llevando en su interior a la receptora y a un funcionario de carabineros. “Dio vueltas en círculo en una calle ancha cerca de su domicilio a alta velocidad, faltando poco para que la camioneta Navara se volcara”, narró la mujer.

La funcionaria judicial dijo que junto con oponerse Jorge Covili a la entrega del vehículo llamó a su padre César Covili Neira, concejal de la localidad de Lumaco, afirmando que juntos trataron de agredirla físicamente, además de insultarla con palabras de grueso calibre, todo esto en presencia de la pareja de carabineros que la escoltaba.