Cinco personas resultaron heridas y un número desconocido sepultado bajo los restos de tres edificios de varios pisos que se derrumbaron la noche del miércoles en el corazón de Rio de Janeiro, convertido en un campo de batalla, lleno de polvo y escombros.

“Tres edificios se derrumbaron, uno de veinte pisos y uno de diez, pero también uno pequeño de tres o cuatro pisos”, indicó el alcalde de Rio, Eduardo Paes, en un nuevo balance ofrecido a la prensa. “Dar un número de víctimas sería pura especulación”, siguió el responsable.

Poco después del incidente, la televisión Globo News, citando a Defensa Civil, había dado cuenta de 11 víctimas, entre heridos y muertos.

Los inmuebles, de varios años de antigüedad, colapsaron al parecer “por daños estructurales” que provocaron un fuerte ruido, según Paes, que ante testimonios que daban cuenta de una explosión, afirmó que “no está descartada ninguna hipótesis”.

“Pero lo más probable es que no haya sido ningún tipo de explosión, sino un problema estructural”, insistió.

Las construcciones estaban ubicadas cerca de la plaza de Cinelandia, en el centro histórico de la ciudad, área donde está ubicado también el Teatro Municipal y por la que circulan todos los días miles de personas, pero en la noche queda desierta una vez concluida la jornada laboral.

“La expectativa es que hubiera poca gente”, señaló el secretario de Salud y Defensa Civil, Hans Dohmann.

Por ahora hay “cinco heridos que no revisten mayor gravedad y todos están en observación en el hospital” Sousa Aguiar, agregó el funcionario a la prensa.

Los bomberos y socorristas, apoyados por policías, acordonaron el lugar para facilitar las operaciones de rescate, mientras excavadoras, camiones de volteo, de basura y cisterna circulaban por la céntrica avenida Rio Branco hacia a la de Treze de Maio, donde ocurrió el siniestro para retirar los escombros.

“Los equipos de rescate trabajarán toda la noche con perros de búsqueda. Ellos sólo dejarán de buscar cuando estén seguros de que no hay más víctimas”, dijo Paes, mientras que una fuerte humareda afectaba la garganta a todos en la cuadra.

El edificio de 20 pisos se derrumbó alrededor de las 20h40 locales (22h40 GMT). Se trataba de un edificio comercial, vacío por la noche, con muchas firmas de abogados, dijo uno de ellos, Luciano Bérgamo, a la AFP. Según Bérgamo, en el tercer y noveno piso estaban pasando por reformas.

Poco después se vino abajo el inmueble de diez plantas, causando pánico entre los transeúntes. Una espesa capa de polvo cubrió la calle y los autos estacionados alrededor.

“Todo fue muy rápido. Tuve suerte de salir”, dijo uno de los heridos a su ingreso al hospital. “El edificio se vino abajo, como si hubiera habido una implosión. Parecía el World Trade Center” de Nueva York, comentó por su parte Luiz Trajan, que escuchó “un fuerte estruendo” antes de que la estructura se viniera abajo.

Consternado, Leandro veía su auto con el techo abollado y cubierto de polvo gris. Estaba estacionado a unos 20 metros de los edificios. “Lo principal es que no tenía nada” allí dentro, dijo a AFP.

Treinta personas que estaban en un edificio vecino fueron desalojadas por los bomberos sin problemas.

Cinco obreros estaban en uno de los edificios al momento del derrumbe, y uno de ellos, Alessandro da Silva Fonseca, quedó atrapado en el ascensor cuando intentaba escapar. Los demás lograron huir.

“Se me acaba el aire, no puedo respirar, hay mucho humo”, dijo Da Silva a través de su teléfono móvil a la AFP. Da Silva fue rescatado con éxito por los bomberos.

En octubre pasado, tres personas murieron y 17 quedaron heridas en una explosión causada por una fuga de gas en un restaurante, también en el centro de Rio de Janeiro.