Estados Unidos se dijo favorable al mantenimiento de “buenas relaciones” entre Francia y Turquía, un día después que el Senado francés sancionara una ley que penaliza la negación del genocidio armenio de 1915, una decisión fuertemente denunciada por Ankara.

“Este asunto es entre Francia y Turquía (…) pero nosotros deseamos que existan buenas relaciones entre esos dos países, que son aliados de Estados Unidos”, dijo durante una rueda de prensa la portavoz del Departamento de Estado Victoria Nuland. ”

“Nuestro punto de vista sobre la cuestión es conocido y no ha cambiado. Se lo hemos comunicado al gobierno francés y le informamos sobre cómo hemos manejado nosotros el tema”, señaló.

En abril pasado, el presidente Barack Obama conmemoró el 96 aniversario de la matanza de armenios bajo el imperio otomano pidiendo a Ankara el reconocimiento “pleno” de la masacre, pero sin llegar a calificarla de “genocidio”, aun si el mandatario preconizó la utilización de ese término durante su campaña electoral de 2008.

El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan calificó el martes de “racista” el texto adoptado el lunes por el Senado francés, pero no adelantó respuesta alguna del gobierno de su país, que esperará a que el texto sea promulgado por el presidente Nicolas Sarkozy para tomar una decisión.