El suizo Roger Federer, tercer cabeza de serie del Abierto de Australia, se clasificó por novena vez consecutiva para semifinales del torneo, al derrotar al argentino Juan Martin Del Potro (N.11) en tres sets 6-4, 6-3, 6-2, en su partido profesional número 1.000, este martes en Melbourne.

El suizo festejó su hazaña con una nueva demostración de talento y jugará su trigésima semifinal de un torneo de Gran Slam en su carrera, quedando a una sola unidad del récord del estadounidense Jimmy Connors (31).

Federer, cuadruple vencedor en Australia (2004, 2006, 2007, 2010), se medirá en semifinales al español Rafael Nadal (N.2) o al checo Tomas Berdych (N.7), que se enfrentan este martes.

El suizo es el primer jugador de más de treinta años en alcanzar las semifinales en Melbourne desde Andre Agassi en 2004, pero por lo que mostró ante Del Potro, la edad no le hace mella y será difícil batir al helvético.

Del Potro, de 23 años, que regresaría al Top 10 del ránking ATP el lunes por primera vez desde septiembre de 2010, no pudo hacer nada frente a la calidad de juego propuesta por Federer.

El argentino había sido también fácilmente derrotado por el suizo (6-3, 6-3, 6-0) en 2009 en cuartos de final, aunque en este ocasión el marcador fue menos duro.

“Mi primer servicio ha funcionado hoy”, explicó el suizo. “He sido capaz de devolver bien, lo que ha sido una de las claves del partido. Y en general he sacado bien aunque no haya tenido un porcentaje muy elevado”, añadió Federer.

“He podido variar mis golpes y controlar la bola, lo que me ha dado confianza pronto y me ha ayudado a utilizar todos los aspectos de mi juego”, añadió.

“Todo salió bien. Pienso que Del Potro sigue estando en la élite, en el grupo justo detrás del Top 4. Lo veo sin ninguna duda en el Top 8 al final del año”, añadió Federer.

El suizo pronto tomó la delantera para ponerse con una ventaja de 3-0. Y aunque Del Potro se recuperó, rompiendo el saque de su rival en la única ocasión que lo hizo en el partido, el argentino acabó perdiendo la manga con una doble falta.

Además de destacar en su primer servicio, donde su porcentaje fue solo correcto (57%), Federer estuvo brillante en varios aspectos del juego, proponiendo todo tipo de golpes.

El suizo, que cometió pocos fallos (22 errores no forzados y 38 golpes ganadores), se volvió a poner pronto por delante en el segundo set, tomando una ventaja de 3-1. Después salvó una bola de break en el siguiente juego y tres más cuando estaba con 5-3 a favor.

El argentino, vencedor del US Open en 2009, al derrotar a Federer en la final, no se rindió, pero no encontraba las armas para luchar, concediendo dos veces su servicio en el último set.

Federer logró de esta forma su victoria 814, frente a 186 derrotas, en el circuito. Se trata de su triunfo 232 en torneos del Gran Slam (frente a 34 derrotas) y está sólo a una victoria de igualar el récord, también en poder de Jimmy Connors.

El Abierto de Australia es el último título del Gran Slam ganado por el suizo, en 2010, no habiendo logrado ninguno en 2011, por primera vez desde su primera victoria, en Wimbledon en 2003.