Egipto levantará este miércoles, primer aniversario del alzamiento contra Hosni Mubarak, el estado de sitio vigente desde hace más de 30 años, salvo en los casos de “violencia”, indicó el martes el mariscal Husein Tantaui, al frente del consejo militar que dirige el país.

Tantaui, al frente del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, anunció en la televisión “el final del estado de sitio en todo en el país, con excepción de los casos de lucha contra los delitos violentos”.

La medida entrará en vigor el miércoles, día en que numerosos movimientos llamaron a reactivar las protestas en la calle contra los militares que gobiernan Egipto desde la renuncia de Mubarak el 11 de febrero de 2011.

El mariscal Tantaui, jefe de Estado de facto, no fue preciso sobre lo que entendía exactamente por “lucha contra los delitos violentos”.

El estado de sitio rige desde el asesinato del predecesor de Mubarak, Anuar al Sadat, en 1981, y autoriza restricciones de las libertades públicas y juicios ante tribunales de excepción.

El año pasado, el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas amplió su campo de aplicación para incluir, entre otras cosas, las huelgas.

El levantamiento del estado de sitio era reclamado con insistencia por numerosos partidos, los movimientos que iniciaron la revuelta el año pasado y algunas capitales occidentales, entre ellas Washington.

Una de las principales organizaciones egipcias de defensa de los derechos humanos acogió el levantamiento parcial del estado de sitio con circunspección, destacando que “la violencia” ha sido invocada desde hace tiempo para justificar todo tipo de detenciones fuera del marco legal ordinario.

“Esa definición vaga será instrumentalizada, tal y como lo fue en la época de Mubarak. Permite a la policía detener y mantener en detención a cualquier persona sospechosa de ser violenta”, declaró a la AFP Hosam Bahgat, de la Iniciativa Egipcia para los Derechos de la Persona.

En un intento por mejorar su imagen dañada por la usura del poder y las acusaciones de perpetuar el anterior régimen, el ejército anunció numerosas celebraciones oficiales y desfiles militares para este 25 de enero, decretado “día de la revolución”.

El Consejo llamó a “preservar el espíritu del 25 de enero, que unificó al pueblo egipcio, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, musulmanes y cristianos”.

Los jóvenes que iniciaron la revuelta han llamado a reactivar el movimiento, al considerar que la revolución contra Mubarak ha sido confiscada por los militares que dirigen el país desde la partida del ex presidente hace casi un año.

Concretamente, piden la salida rápida del mariscal Tantaui y demás generales en el poder, sin esperar como estos quieren la elección presidencial prevista antes de final de junio, y sin que intervengan en la redacción de la futura Constitución.

“El miércoles tenemos que salir a las calles, no para celebrar una revolución que no ha alcanzado sus objetivos, sino para manifestar pacíficamente nuestra determinación de cumplir los objetivos de la revolución”, escribió el escritor y militante pro demócrata Alaa al Aswani en el diario independiente Al Masri al Yum.