La preocupación se ha apoderado de los ciudadanos y las autoridades de Nueva Zelanda, luego de que por tercera vez en menos de 3 meses aparecieran decenas de ballenas varadas en sus costas.

Claro que ahora el impacto es mayor, porque fueron más de 90 cétaceos las que encallaron en la playa de Golden Bay al norte de las Isla Sur.

La situación fue descubierta por un avión que sobrevolaba la zona, y de inmediato se activó un operativo de rescate con el fin de devolver estos enormes mamíferos al mar. Sin embargo, la confusión de las ballenas y la marea baja impidió que las diligencias resultaran exitosas, según informó John Mason, director del Departamento de Conservación (DOC) de Nueva Zelanda.

Para mantener a los cétaceos vivos, un grupo de más de 100 personas -entre trabajadores del DOC y voluntarios- se trasladaron al lugar, a la espera de reiniciar las labores de rescate, relata ABC.

De acuerdo a Mason, es “inusual” que se hayan producido 3 hechos similares durante un periodo de tiempo tan corto. “Por lo general, sucede un incidente cada verano y de vez en cuando dos, pero en los últimos 10 años no hemos tenido tres varamientos en el mismo verano”, señaló.

Recordemos que a comienzos de este mes, cerca de 25 ballenas piloto vararon en la playa de Farewell Spit (noroeste de la Isla Sur) de las cuales sólo sobrevivieron 18. Asimismo, en noviembre del año pasado, 65 animales de esta especie murieron en Golden Bay.

Cabe destacar que las ballenas comienzan su viaje de retorno hacia la Antártida en septiembre, y el mar de Nueva Zelanda es parte de su ruta.