Conmemorando los 40 años del lanzamiento de L.A. Woman, el último disco de The Doors con Jim Morrison al frente, el hombre tras los teclados Ray Manzarek afirmó que tras la muerte del cantante, pensaron en varios nombres conocidos.

“Se lo propusimos a Iggy Pop y a Joe Cocker. Y a un bajista y cantante que quizás te suene: Paul McCartney”, aseguró el músico de 71 años a un periodista del diario El País.

Para muchos, y sobre todo en aquellos años, la figura y voz de Morrison es simplemente irreemplazable. Por muy conocidos y virtuosos que fueran los suplentes.

Desde aquel 3 de julio de 1971, nadie ocupó su lugar hasta el 2002, cuando los miembros restantes presentaron “The Doors of the 21st Century”, con Ian Atsbury en las voces, el líder de The Cult cuyo parecido físico y vocal, sumado a su trayectoria como músico, ayudaron a amortiguar su llegada a un público escéptico a este regreso.

Tras una pelea con el baterista John Densmore por el uso del nombre de la banda y críticas por el posible uso de clásicas canciones en comerciales, Robby Krieger y Ray Manzarek se rehúsan a dejar en paz la memoria del grupo. “Jim era un poeta y después de todo, un poeta quiere que sus palabras sean escuchadas”, dijo el tecladista en una entrevista en televisión.

Después de todo, la historia no está cerrada en la vida de The Doors, más aún cuando de la nada aparece un tema inédito grabado en las sesiones del L.A. Woman.

40 años después, la banda vuelve a sorprender con “She smells so nice”, un blues inconcluso, fiel al sonido ácido y a la vez sucio de los últimos años de su gloriosa época. Es por lo demás, el gancho perfecto para la reedición del álbum.

http://youtu.be/4kNoxUcL65A