O’Higgins de Rancagua se encuentra en proceso de preparación para la temporada 2012 de la mano del nuevo técnico Eduardo Berizzo y este miércoles disputó un nuevo amistoso de pretemporada ante Audax Italiano, equipo visitante que ganó por dos goles a uno.

Sin embargo, lo que más llamó la atención de los asistentes, no fueron los goles de Sebastián Silva y Camilo Melivilu de los itálicos, ni el descuento de Luis Pedro Figueroa para los celestes.

Sucedió que Fernando de La Fuente, protagonizó un serio incidente con el asistente técnico, Roberto Bonano.

Transcurría la segunda etapa, aproximadamente 20 minutos y Berizzo tuvo la ‘mala’ ocurrencia de relevar al mediocampista.

De La Fuente salió del campo de juego, se sacó la camiseta y se enfrentó verbalmente con el ayudante del DT Berizzo.

Según señala El Tipógrafo, incluso, De La Fuente quebró un par de ventanas del camarín celeste, derivando en heridas en su mano derecha.

El volante argentino salió del complejo deportivo La Gamboína junto al gerente técnico Pablo Hoffmann y explicó posteriormente que le pidió disculpas a sus compañeros las cuales hizo extensiva en forma pública.

“En ningún momento mi cabeza está pensando en irme a otro lado. La gente debe tener claro que no soy un mal agradecido de este club”, dijo.

Agregó que: ‘Son cosas del fútbol. Un error mío y yo me hago cargo. No es la manera de reaccionar. Yo tengo un temperamento fuerte y ya les pedí disculpas a mis compañeros. Sé que no es la manera de reaccionar por no jugar y les pido disculpas públicas a mis compañeros y a la gente que estuvo acá”, señaló.

Pero la situación no quedaría en una explicación y arrepentimiento de parte del volante, ya que el director deportivo del club, Clarence Acuña, aseveró que O’Higgins no se merece este tipo de cosas.

“No corresponde, a nivel profesional. Esto es un deporte y para divertirse. La gente viene a ver fútbol y no corresponde. O’Higgins no está para esto, lo extra se arreglará donde corresponde. Me importa más lo del fútbol y hablar de éxitos”, dijo.

Este fue el quinto encuentro previo al torneo de los rancagüinos.