Un ataque contra Irán sería una “catástrofe con muy graves consecuencias” porque agravaría las tensiones entre chiitas y sunitas, advirtió este miércoles el canciller ruso Serguei Lavrov.

“En cuanto a las probabilidades de que se produzca esta catástrofe, habría que preguntárselo a aquellos que mencionan constantemente esta opción”, declaró a la prensa Lavrov, al insistir en las “consecuencias muy graves” que según él tendría un ataque occidental contra Irán.

“No me cabe la menor duda de que no haría sino echar leña al fuego al conflicto latente entre sunitas y chiitas. Y no sé hasta dónde irían las reacciones en cadena”, agregó el jefe de la diplomacia rusa, mencionando además una potencial crisis de refugiados en la región.

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, afirmó horas antes que una eventual decisión de atacar Irán está “muy lejana”.

“No hay una decisión de nuestra parte, no hay decisión con respecto a una fecha para tomar tal decisión, todo ello está muy lejano”, declaró Barak en respuesta a una pregunta sobre un eventual ataque israelí que podría estar dirigido contra las instalaciones nucleares iraníes. Interrogado sobre qué interpretaba por “lejano”, Barak se rehusó a dar previsiones.

Según el Wall Street Journal, a Estados Unidos le preocupa que Israel esté preparando una acción militar contra Irán y puso en marcha un plan de emergencia para proteger a sus instalaciones en la región.