Naciones Unidas podría enviar a observadores internacionales a controlar la ayuda destinada a las dos partes de Sudán golpeadas por el conflicto, luego de afirmaciones de que la ayuda está siendo desviada a los rebeldes, afirmó un funcionario de la ONU este miércoles.

La jefa de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, dijo que el organismo está negociando con la Unión Africana y la Liga Árabe acerca de enviar observadores en los Estados de Nilo Azul y Kurdufán del Sur.

“Estamos en conversaciones con nuestros colegas de la Unión Africana y de la Liga de Estados Árabes sobre formas en que podemos utilizar observadores para quizá dar al gobierno de Sudán la confianza que están buscando”, dijo Amos.

Naciones Unidas apoyó las declaraciones de Estados Unidos de que podría haber hambrunas en los dos estados a menos de que se permita el envío de ayuda urgente. Según cifras de Estados Unidos, más de 500.000 personas ya habían sido desplazadas o se habían visto seriamente afectadas por la crisis.

Amos afirmó a los reporteros que la mayor preocupación eran los civiles retenidos por los rebeldes del ejército de Liberación Popular de Sudán del Norte (SPLM-Norte) que están luchando contra las fuerzas gubernamentales en Nilo Azul y Kurdufán del Sur.

Naciones Unidas ha estado negociando con Sudán para lograr acceso en las zonas controladas por SPLM-Norte, que fue antiguamente un aliado de los rebeldes de Sudán del Sur que establecieron formalmente una nación independiente el año pasado.

El embajador de Sudán acusó el martes a los trabajadores de ayuda internacional de utilizar vuelos de la ONU para transportar armas y munición a los rebeldes en Nilo Azul y Kurdufán del Sur.

Amos declaró a la AFP que “no hay evidencia” de esto y que Sudán nunca proporcionó la información para respaldar estas acusaciones.