El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, acusó el miércoles a Argentina de “colonialismo” en relación con las Malvinas, en un marco de tensión creciente entre ambos países 30 años después de la guerra que libraron por las islas bajo dominio británico desde 1833.

En su comparecencia semanal en la Cámara de los Comunes, el ‘Premier’ conservador indicó también que la cuestión de las Malvinas, cuya soberanía Argentina reclama con mayor insistencia desde hace meses, fue abordada el martes en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad británico.

Cameron, cuyo país es regularmente acusado de mantener una “situación colonial”, insistió en que el Reino Unido apoya el “derecho a la autodeterminación” de los habitantes de las Malvinas, a la que él se refiere por la denominación británica de “Falklands”.

“Lo que los argentinos han estado diciendo recientemente es, en mi opinión, mucho más colonialismo porque esta gente quiere seguir siendo británica y los argentinos quieren que hagan otra cosa”, afirmó ante los diputados.

El gobierno argentino, a través del ministro del Interior Florencio Randazzo, calificó este comentario de “absolutamente ofensivo”.

La tirantez entre el Reino Unido y Argentina aumentó especialmente desde que los países del Mercosur y sus asociados firmaron en diciembre una declaración que establece la prohibición de ingreso a puertos del bloque sudamericano a naves con bandera de Malvinas, en apoyo a la reivindicación de Buenos Aires.

Ante esta nueva escalada, Cameron anunció a los diputados que el martes reunió al Consejo de Seguridad Nacional para “asegurar que nuestras defensas y todo lo demás esté en orden.

Este Consejo, presidido por el primer ministro, reúne a los principales miembros del gabinete pero puede contar también con la participación de altos responsables de defensa o de inteligencia si se requiere su presencia.

Instado posteriormente a que diera precisiones sobre esta reunión en una conferencia de prensa en su residencia oficial de Downing Street, agregó que la razón por la que convocó al Consejo, en el que también se discutieron otras cuestiones, fue “asegurarse que nadie tiene ninguna duda de que el Reino Unido respalda el derecho de autodeterminación”. “Y lo seguiremos haciendo mientras la población de las Falklands quiera continuar de esa manera”, agregó.

La disputa entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Malvinas provocó en 1982 una guerra de 74 días que dejó 255 británicos y 649 argentinos muertos y terminó con la rendición de las tropas de Argentina, entonces gobernada por una dictadura.

A pesar de que corre el riesgo de avivar todavía más unas tensiones exacerbadas por la exploración petrolera británica en las islas, Cameron consideró este miércoles “muy importante” que su país conmemore el 30 aniversario de esta guerra para “recordar a todos los que sirvieron y lucharon tan duramente, y los que dieron sus vidas y no volvieron a casa”.

Desde ese conflicto, Argentina reclama la soberanía por la vía diplomática, a nivel internacional y especialmente latinoamericano, para tratar de llevar al Reino Unido a una negociación que hasta el momento siempre ha rechazado.

El ministro británico de Relaciones Exteriores William Hague, que efectúa este miércoles una visita a Brasil, debería abordar el tema de las Malvinas en el país sudamericano, tras haber instado a los países de la región a no apoyar los esfuerzos de Argentina para “intimidar” económicamente a las islas.

Al mismo tiempo, el canciller argentino, Héctor Timerman, efectúa una gira oficial por Centroamérica para agradecer a los gobiernos de la región el apoyo a su reivindicación sobre estas islas situadas a 400 millas náuticas de Argentina.