Este miércoles un equipo de científicos, compuesto por profesionales de todo el orbe, se reunirán en Tucson -Arizona, Estados Unidos- para afinar detalles del proceso para obtener la primera fotografía de una agujero negro.

“The Event Horizon Telescope”, como llamaron al proyecto se trata sobre fotografiar el “horizonte de sucesos”, es básicamente la frontera donde los eventos que tienen lugar del otro lado no pueden afectar a un observador exterior, esto porque en la naturaleza de un agujero negro, no se encuentra precisamente el “ser observable”.

Dicha reunión, es liderada -y organizada- por Dimitrios Psaltis, destacado profesor de Astrofísica, quien según ABC declaró que “hasta hoy nadie ha tomado una fotografía de un agujero negro, y nosotros vamos a hacer precisamente eso”.

Los físicos saben desde hace décadas, gracias a los postulados de Albert Einstein y su Teoría de la Relatividad General, que si se junta una gran cantidad de materia en un espacio lo suficientemente reducido, la fuerza de gravedad resultante será tan intensa que curvará el espacio tan fuertemente que ni siquiera la luz será capaz de escapar de ese “pozo gravitatorio”.

¿Qué esperan fotografiar?

Pese que la luz no puede abandonar su campo gravitatorio, existe una especie de ‘frontera’ que las partículas deben cruzar antes de ‘desaparecer’ al interior del agujero negro.

Según el director del Haystack Observatory del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Sheperd Doeleman, “a medida que el polvo y gas forma un remolino alrededor del agujero negro se produce una especie de atasco de tráfico cósmico. El efecto es similar al que ocurre cuando el agua que se arremolina en una bañera, pero la materia se comprime tanto que la fricción resultante la convierte en un plasma calentado a millones de grados, haciendo que brille”

Precisamente, esa ‘energía’ es la que se pretende capturar y al hacerlo tendremos una imagen de la “silueta” del agujero negro, la primera medianamente precisa.