El fracaso de una sonda rusa lanzada rumbo al planeta Marte, que cayó el domingo en el Océano Pacífico, pudo deberse a un radar estadounidense, declaró el martes el viceprimer ministro Dmitri Rogozine, quien añadió que de confirmarse esa hipótesis se tomarán medidas.

“Esta versión (de los hechos) tiene el derecho de existir. Espero que no sea el caso, pero si lo es es evidente que tendremos que sacar las debidas conclusiones”, indicó el funcionario, de acuerdo a la agencia de noticias Interfax.

“Tomaré todas las medidas necesarias para que el informe de (la agencia espacial rusa) Roskosmos no quede como letra muerta”, añadió el alto funcionario ruso encargado de la Defensa y el sector espacial.

Rogozine hizo mención a la hipótesis de que un radar estadounidense pudo haber causado una falla en el funcionamiento de la sonda Phobos-Grunt, lanzado a inicios de noviembre y que permaneció en órbita de la Tierra en vez de dirigirse hacia Phobos, un satélite de Marte.

Una fuente anónima del sector espacial ruso dijo al diario Kommersant que un radar de Estados Unidos en las Islas Marshall pudo haber provocado involuntariamente la pérdida del aparato.

“No descartamos que la sonda haya podido estar en la zona de actividad del radar, donde una emisión de varios mega watts pudo provocar la falla electrónica que impidió la transmisión de la orden de poner en marcha los motores” de la sonda Phobos-Grunt, dijo esa fuente.

Iuri Koptev, ex director de Roskosmos y que participa de la comisión de investigación sobre la Phobos-Grunt, dijo a la agencia de prensa Ria Novosti que será realizada una experiencia para determinar si un radar semejante pudo haber afectado el funcionamiento de la sonda.

“Para verificar (esta teoría), se realizará una experiencia en Tierra. Un aparato con sistemas similares a los de la Phobos-Grunt será expuesto a emisiones” equivalentes a la de los radares estadounidenses, dijo Koptev, para quien la interferencia no habría ocurrido de firma intencional.

La industria espacial rusa tuvo un año 2011 marcado por cinco lanzamientos fracasados, incluyendo la sonda Phobos-Grunt.

Esta sonda debía marcar el retorno de Rusia a la exploración interplanetaria, abandonada en 1996 luego del fracaso de la sonda Marte96, que también cayó en el océano Pacífico.