España emitió este martes 4.880 millones de euros a corto plazo, aprovechando la fuerte demanda y la neta bajada de tipos de interés, indicios de la distensión de los mercados, a pesar de la reciente rebaja de su nota soberana por parte de Standard & Poor’s.

Esta cifra se aproxima a la horquilla máxima, ya que el Tesoro esperaba emitir entre 4 y 5 mil millones de euros en esta subasta.

La demanda de los inversores, para esta emisión de bonos de 12 y 18 meses, fue muy alta, superando los 16.700 millones de euros.

Los tipos de interés que se le acordaron a España para prestarle dinero fueron la mitad respecto a la última emisión similar, el 13 de diciembre: las tasas a 12 meses bajaron de 4,050% a 2,049% y a 18 meses se redujeron de 4,226% a 2,399%.

Para España, es la quinta emisión de obligaciones seguida que supera, con un costo cada vez más bajo.

Esto revela a la vez una cierta distensión de los mercados desde inicios de diciembre, pero también el benéfico efecto de la acción del Banco central europeo (BCE), que a finales de diciembre efectuó una importante inyección de liquidez a los bancos de la Eurozona.

Estos bancos probablemente empiecen a utilizar este dinero fresco en los mercados.

En las últimas cuatro emisiones, España aprovechó para subastar más dinero del previsto, llegando en dos ocasiones al doble de sus objetivos.

En todo caso, los mercados parecen ignorar la rebaja producida el viernes pasado, por parte de la agencia de calificación Standard & Poor’s, de la nota soberana española, en dos escalones (a A), en el marco de un vasto movimiento que afectó a varios países de la Eurozona, entre los cuales Francia, que perdió su triple A.

Finalmente, la Bolsa de Madrid parecía también insensible este martes al terminar la mañana, al dispararse un 1,33% a las 07:25 de Chile.