El anuncio de un corte de rutas convocado para exigir la libertad de cinco personas acusadas de haber incitado a la violencia la semana pasada en una protesta en un poblado rural de Bolivia. Con saldo de tres muertos y varios heridos, fue suspendido este lunes, informaron sus organizadores.

“Hemos hecho una evaluación para suspender (el bloqueo) en un cuarto intermedio (..) debido a que hay interés de (llevar a cabo) un diálogo abierto” con el gobierno, informó Cirilo Sonabi, ejecutivo del Comité Interinstitucional de Yapacaní, poblado del este boliviano, donde la semana pasada una multitud provocó la renuncia del alcalde.

Sonabi había confirmado el domingo los planes de bloqueo de la carretera entre Cochabamba y Santa Cruz, dos principales ciudades bolivianas, para exigir la liberación de los cinco detenidos.

“Hemos visto que no era el momento para cerrar la carretera”, especificó Sonabi, quien manifestó que “el cuarto intermedio será hasta mañana (martes)”, plazo para el inicio de reuniones con el Ejecutivo, que insiste en que los tres muertos fueron provocados por disparos desde el bando civil.

El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, reveló la semana pasada que en este caso “hay unos detenidos que dieron positivos en la prueba de guantelete (prueba que mide los residuos de pólvora en las manos). Eso es un elemento e indicio fenomenal para esclarecer esa investigación”.

Además de pedir la libertad de los sospechosos, el Comité Interinstitucional exige la renuncia de los ministros de la Presidencia y del Interior y de la comandante de la Policía de Santa Cruz, departamento a cuya jurisdicción pertenece Yapacaní, a quienes considera responsables de haber ordenado la represión policial.

Los detenidos, acusados de haber utilizado armas de fuego contra la población y las fuerzas del orden, se encuentran en estos momentos a disposición de la justicia.

La violencia se desató el pasado miércoles en Yapacaní, a 175 km al noroeste de Santa Cruz, tras la decisión de la justicia de restituirle el cargo al alcalde David Carvajal, suspendido previamente por sospechas de malos manejos administrativos. Carvajal se vió obligado finalmente a dimitir ante la magnitud de las protestas.