Siempre hay personas que recordamos más que otras y esto no se debe precisamente a nuestra mala memoria como creíamos.

Según publicó la revista Muy Interesante, un estudio con resonancia magnética funcional realizado por el Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de Duke -en Estados Unidos-, comprobó que recordamos mejor los nombres de las personas que sonríen.

Los experimentos se basaron en que un grupo de voluntarios observara unas fotos de personas sonrientes y otras de personas serias, además de los nombres de todas ellas.

Todo el proceso cerebral de esto fue monitoreado por especialistas que determinaron que la corteza orbitofrontal y el hipocampo mostraban más actividad cuando aprendían los nombres de algunas personas.

¿El resultado? Estas personas recordadas eran las sonrientes.

Lo anterior se debe a que como seres humanos sociables, somos bastante más sensibles a las señales positivas como un rostro amable o una sonrisa pronunciada.

Según Tsukiura, uno de los investigadores las neuronas “desean que recordemos a las personas que han sido amables con nosotros, en caso de que debamos relacionarnos con ellas en el futuro” y además agrega que “Los procesos de la memoria pueden mejorar cuando recibimos una recompensa, y señales sociales como una cara sonriente suelen ser muy gratificantes para los humanos”.