Los bomberos italianos rescataron este domingo a tres personas e intentaban salvar a otra cuya voz oyeron en uno de los puentes sumergidos del crucero “Costa Concordia”, que yace sobre estribor junto a una isla toscana tras naufragar la noche del viernes.

“Escuchamos una voz en la parte emergida”, indicó a la AFP Luca Cari, un portavoz de los bomberos, precisando que los socorristas oyeron ruidos y sonidos hacia las 06H00 GMT (07H00 locales) del domingo.

El naufragio ha causado de momento al menos tres muertos (un tripulante peruano y dos turistas franceses) y unos 40 heridos, dos de ellos graves.

Los socorristas, que continuaron las labores de búsqueda toda la madrugada del domingo, lograron rescatar a una pareja surcoreana de 29 años que estaba de luna de miel, y a un italiano comisario de a bordo.

El número estimado de desaparecidos bajó a 39 o 38, según las autoridades locales. El prefecto de Grosseto, Giuseppe Linardi, dijo que las autoridades están cotejando las listas para calcular con más exactitud el número de desaparecidos, porque algunas personas podrían no haber sido registradas a causa de la agitación de la evacuación.

Los más de 4.000 evacuados fueron transferidos el sábado de la isla de Giglio al puerto de Santo Stefano, y de allí repatriados en su mayoría a sus lugares de procedencia.

Los bomberos explicaron que las búsquedas en el “Costa Concordia” se hacen difíciles por la importante inclinación del barco que está recostado sobre uno de sus flancos a 80 grados y semisumergido.

Toda una serie de obstáculos bloquean el paso: puertas cerradas, escaleras rotas y elementos de mobiliario amontonados.

Movilizado junto con unos veinte colegas, Daniele, un buzo de la marina militar, consideró en declaraciones a la AFP que es “posible que se hayan formado burbujas de aire en la parte sumergida”, y que haya ahí supervivientes.

A la espera de encontrar más supervivientes, crecía la polémica sobre la responsabilidad del comandante, encarcelado el sábado por homicidio múltiple y abandono de barco.

El fiscal de Grosseto, Francesco Verusio, confirmó el domingo a la televisión SkyTG24 que el comandante Francesco Schettino abandonó el barco “mucho antes de que fueran evacuados todos los pasajeros”, y añadió que “la trayectoria seguida por el crucero no era buena”.

Según algunos medios italianos, el comandante fue hallado extenuado en la orilla hacia las 23H40 (22H40 GMT), y los últimos pasajeros fueron evacuados hacia las 05H00 GMT.

Numerosos testigos y guardacostas destacaron también que el barco navegaba demasiado cerca de las costas de la isla de Giglio, situada frente al litoral del sur de la Toscana.

En el momento del accidente, los pasajeros estaban cenando o durmiendo.

Muchos describieron “escenas apocalípticas” o de “pánico”, refiriendo los empujones entre los turistas para intentar subir a los botes de salvamento, en medio de los gritos y los llantos de niños y jubilados que iban a bordo. Según esos testimonios, algunos se pelearon para hacerse con chalecos salvavidas.